Antarctica, talla en mármol del maestro Javier Astorga (Méx.1964), es una escultura vibrante, que a pesar
de su solidez expresa una ligereza dinámica, generada por sus cortes, curvas,
huecos y aires, y convierten un objeto concreto en una metáfora líquida de gran
contenido emocional. Su inicial verticalidad parece no afectada por su propio
peso, sino por el de un entorno que altera su configuración atmosférica, e
imprime en la perenne estolidez de la piedra, las impensadas huellas del caos. De esta manera el trabajo genera la sensación de un bloque de hielo que se derrite, mutando de un momento a otro
en un vitral de ilusiones en las que se registra su finitud.
La tridimensionalidad del objeto escultórico regala al
observador la evidencia de sus cuatro caras y sus varios planos como instantáneas
de futuro. Esta pieza de 1 x 1 x 3 mts. realizada por el maestro Javier Astorga en el 4to. Simposio de escultura en mármol, lleva en su pronunciamiento
el germen de la extinción. Es homenaje, y epitafio; es celebración, pero
también denuncia; es anhelo y a la vez dolor. Su dinamismo casi autónomo anticipa al ojo sus transmutaciones. La imponente presencia parece palpitar ante la mirada,
materia que se transforma al permanecer inmóvil, y habla de un es que dejó de
ser y un fue que está siendo.
La piedra elegida ofrece una temperatura estética que evoca al hielo, consubstancial
al agua y al vapor, fuente de vida una; efímera presencia, la otra; terna contenida en la metáfora conceptual que el autor
emplea para condenar y redimir el ser de la materia a la cual logra asir en el
instante preciso de su transmigración.
La ductilidad con que el espacio abre
sus formas, horadándose a veces desde las entrañas, otras generando oquedades, remite
al témpano, unidad primaria del rompecabezas continental, célula última y
primera que alberga al organismo todo, endémico animal, boreal anatomía,
trinidad acrisolada en un presente perenne.
Esta mutabilidad no sólo es forma, también es la
expresión de una diversidad de caras que se dan la espalda, contraponen su
mirada centrífuga, niegan la existencia de su sombra, ignorando que cada una
depende de las otras, y que su integración involuntaria garantiza la unidad en
la que son posibles. Esta imbricación ontológica de las formas dentro del
objeto escultórico, es una moción, si no de fraternidad, al menos de
reconocimiento al otro, a la que el autor conmina; un voto de esperanza a la otredad.
Antarctica, proyecto de talla en mármol del maestro Mexicano Javier
Astorga ha sido seleccionada para el 4to. Simposio de escultura en mármol que se lleva a cabo del 11 de septiembre al 8 de octubre de 2012
en la emblemática ciudad de Teherán.
Inversión que hace historia
No hay comentarios:
Publicar un comentario