Ignacio Padilla (Mx, 1968)
El novelista y cuentista, elegido como académico correspondiente el 10 de febrero de 2011 leyó su discurso Elogio de la impureza el 27 de septiembre en el Palacio de Bellas Artes. “El lenguaje es mi amigo y mi aliado, pero también lucho contra él para explorarlo... Adoro el lenguaje en la medida en que soy lector y porque es mi herramienta fundamental para contar lo que quiero. Pero esto no excluye que tenga que meterme en el fango mismo del lenguaje y luchar con todas las serpientes habidas y por haber no sólo de mi propio idioma, sino de otros. Esta lucha contra el monstruo siempre es gratificante”.
Para el integrante del llamado grupo del Crack, ingresar a la Academia significa “una oportunidad inapreciable de aprender, de estar cerca del trabajo de todos estos grandes pensadores de la lengua, que además la quieren, la conocen y tienen un gran sentido del humor. Es la oportunidad de oro de cualquier aprendiz de la lengua poder escuchar y mirar por dentro a todos estos gigantes que son en primer lugar mis maestros y que en muchos casos han sido mis jefes, mis editores, y ahora, quiero pensar, mis amigos. También es una forma de inyectar trabajo a este esfuerzo mayúsculo que está haciendo la Academia por revitalizarse y ampliar su presencia en el interior de la República.
El escritor e investigador ha emprendido una investigación para detectar las aportaciones lingüísticas de Querétaro. “Es una ciudad básicamente chilanga, hay pocos queretanos de abolengo; sin embargo, se pueden rescatar voces que nuestros abuelos utilizaban y que hoy se siguen usando. Y la impronta riquísima que le dan al español las poblaciones indígenas: los otomíes, los chichimecas y una importante población náhuatl, que por fortuna tiene un importante resurgimiento”. Indica que el objetivo es encontrar las palabras que sólo se usan en la entidad y que se incorporan al español universal.
Fuente: Excelsior.
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